La Sede va de botellón

Queridos Sedenautas, el día 27 de agosto, víspera de la segunda fiesta, hubo una revista por la noche y luego se fue la charanga a dar una vuelta por el pueblo; hasta que no volviera la charanga parece ser que no iba a empezar la discomóvil así es que unos cuantos que estábamos en la puerta del baile decidimos ir a ver peñas. La primera fue el Porriyo (como tenemos parte, que está Sergio pensamos que nos invitarían a una cervecita), pero estaba cerrada.

¿Qué hacer? Estábamos en la esquina de la Calle San Juan Alta con la Calle San Roque decidiendo qué hacer y como llevábamos a Néstor que lo iban a llevar a dormir, decidimos ir todos a llevarlo así Pedré y Belén nos invitarían a un trago en su casa.

Por el camino pasamos delante del "Akelarre", nuestra antigua peña (de las chicas), qué recuerdos! bueno, nos hicimos una foto las tres chicas del Akelarre que íbamos en ese momento.

Y llegamos a la Placeta del cura, nos sentamos pacientemente en las escaleras a esperar que nos bajaran unos quintos, cual fue nuestra sorpresa cuando Pedré dijo: - "traigo tres quintos fríos, y los demás calientes, pero tranquilos que traigo hielo". Él dice que la cerveza con un cubito está buena, a mí no me lo pareció ni un poco, pero es que mirad qué cubito me puso:

La cerveza se enfrió, sí, pero estaba más aguada que para qué!

Aquí estamos los que fuimos más Carmen que venía de acostar a Juanrreta y la ministra que venía de acostar a la Cristineta y que por cierto no se creía que estuviéramos en la placeta. Si ampliáis la foto podéis ver el pedazo de hielo que sobresale de mi vaso.

Ernesto tenía el síndrome post-olímpico y nos deleitó con unos movimientos en barra fija al más puro estilo Gervasio Defer. A Bergua no sé qué le pasa en la cara.

Después de terminadas las consumiciones dudamos entre echar los cascos de las botellas y los vasos por el suelo como en cualquier botellón pero no! decidimos recogerlo todo y devolverlo a casa Pedré.

Se nos presentaba otro dilema, nadie sabía si en su casa había cerveza "fresca" para todos y no sabíamos dónde ir. Por fin dijo Bergua que a su casa pero por si acaso no había para todos, había que jugársela y teníamos que hacer una carrera en la calle San Juan Baja, los primeros tendrían cerveza fría, los demás, con cubito.

A mí no me gustó con cubito, pero eso de ponerme a correr a las tres de la mañana no me atraía en absoluto, así es que si no había suficientes, compartiríamos.

Ya, en casa "El Zagal" pudimos refrescarnos, hasta llegaron Castañ y Juanrra, que por teléfono tampoco se creían donde estábamos. Esta foto la hizo Ernesto, que si sube un poco más la escalera, saca sólo el tejado, ja ja.

Hasta luego Lucas!

Marta